de apagar fuegos a ser clave en la prevención y asesoramiento
Contenidos
- ¿Cuáles son las principales diferencias en las responsabilidades de un veterinario clínico en comparación con un veterinario de explotación en la actualidad?
- ¿Qué estrategias se están implementando para abordar las enfermedades emergentes como la EHE y la Lengua Azul en el sector ganadero?
- ¿Cómo puede el consumidor contribuir a mejorar la rentabilidad de las granjas a través de su comprensión sobre el bienestar animal y la calidad de los productos?
- La evolución del veterinario de granja: de apagar fuegos a ser un asesor clave
- La evolución del veterinario de granja: de apagar fuegos a ser un asesor clave
- Bienestar animal y rentabilidad: la nueva realidad en las granjas
- Bienestar animal y rentabilidad: la nueva realidad en las granjas
Fecha de la noticia: 2024-12-06
En un mundo donde la salud animal y la sostenibilidad se entrelazan de manera más compleja que nunca, los veterinarios de granja se convierten en los héroes silenciosos del sector agropecuario. En esta ocasión, nos adentramos en la vida cotidiana de estos profesionales a través de la voz de Fernando Ruiz Sanabria, presidente del Colegio de Veterinarios de Cantabria. Con una trayectoria que abarca desde la prevención de enfermedades emergentes hasta la mejora genética de los animales, Fernando nos ofrece una perspectiva fresca y reveladora sobre los retos y logros que marcan su día a día. Entre la preocupación por enfermedades como la EHE y la Lengua Azul y el compromiso por un bienestar animal que trasciende lo ideológico, descubrimos cómo los veterinarios se adaptan y evolucionan en un entorno en persistente cambio. ¡Prepárense para conocer la apasionante realidad de quienes cuidan de nuestros animales de granja!
¿Cuáles son las principales diferencias en las responsabilidades de un veterinario clínico en comparación con un veterinario de explotación en la actualidad?
Las principales diferencias en las responsabilidades de un veterinario clínico y un veterinario de explotación son notables en el contexto actual de la ganadería. Mientras que el veterinario clínico se enfoca cada vez más en la prevención de enfermedades y el asesoramiento integral a los ganaderos, abarcando aspectos de salud, alimentación y normativas burocráticas, el veterinario de explotación tiene un rol más específico y adaptado a las particularidades de cada granja. Este último se encarga de la sanidad y el bienestar animal, así como del uso racional de antibióticos, respondiendo a las necesidades concretas de la explotación y enfrentando retos como enfermedades emergentes que complican su labor. En resumen, aunque ambos profesiones son esenciales, el veterinario clínico tiene un enfoque más amplio y preventivo, mientras que el veterinario de explotación se centra en la atención directa y adaptación a las circunstancias particulares de cada granja.
¿Qué estrategias se están implementando para abordar las enfermedades emergentes como la EHE y la Lengua Azul en el sector ganadero?
Para enfrentar las enfermedades emergentes como la EHE y la Lengua Azul en el sector ganadero, se están implementando diversas estrategias centradas en la prevención y el bienestar animal. La figura del veterinario clínico ha evolucionado hacia un enfoque más proactivo, donde la atención se dirige no solo a la atención de patologías, sino también a la asesoría integral al ganadero en aspectos de salud, alimentación y normativas. Se da prioridad a la erradicación de vectores y al fortalecimiento del sistema inmunológico de los animales a través de la vacunación, complementado por el desarrollo de protocolos de actuación coordinados entre diferentes territorios. Además, se reconoce la importancia de la mejora genética y la calidad de la leche como elementos clave para la rentabilidad del sector, lo que subraya la necesidad de una mayor concienciación y colaboración entre todos los actores de la cadena de valor alimentaria.
¿Cómo puede el consumidor contribuir a mejorar la rentabilidad de las granjas a través de su comprensión sobre el bienestar animal y la calidad de los productos?
El consumidor juega un papel decisivo en la mejora de la rentabilidad de las granjas al valorar adecuadamente el bienestar animal y la calidad de los productos que adquiere. Al optar por productos de origen responsable, el consumidor no solo apoya prácticas agrícolas sostenibles, sino que también impulsa a los ganaderos a invertir en la salud animal y en técnicas de producción que priorizan el bienestar, lo que se traduce en animales más sanos y productivos. Esta conexión entre el consumo consciente y la rentabilidad de las granjas puede fomentar una cultura que distinga entre el valor y el precio de los alimentos, concediendo a los productores recibir una compensación justa por sus esfuerzos en mejorar la calidad de vida de los animales y, por ende, la calidad de los productos que ofrecen al mercado. Así, a través de sus decisiones de compra, los consumidores pueden ser catalizadores en la transformación del sector agropecuario hacia un modelo más ético y rentable.
La evolución del veterinario de granja: de apagar fuegos a ser un asesor clave
Los veterinarios de granja han experimentado una notable transformación en su rol, pasando de ser meros apagafuegos de problemas emergentes como la EHE y la Lengua Azul, a convertirse en asesores clave para los ganaderos. Según Fernando Ruiz Sanabria, presidente del colegio de Cantabria, su trabajo diario ahora se centra en la prevención de enfermedades y en ofrecer apoyo integral en salud, alimentación y trámites burocráticos. La figura del veterinario de explotación, que ha existido tradicionalmente, se enfrenta a retos determinantes en un entorno rural que se despuebla, donde su papel es esencial para garantizar el bienestar animal y la rentabilidad de las granjas. La concienciación creciente de los ganaderos sobre la importancia del bienestar animal es fundamental, ya que animales más sanos no solo son más productivos, sino que también contribuyen a mejorar la percepción del consumidor sobre el sector, que aún desconoce el esfuerzo detrás de cada producto.
La evolución del veterinario de granja: de apagar fuegos a ser un asesor clave
La figura del veterinario de granja ha evolucionado profundamente en respuesta a los retos actuales, como la aparición de enfermedades emergentes como la EHE y la Lengua Azul. Fernando Ruiz Sanabria, presidente del colegio de veterinarios de Cantabria, destaca que su labor ha transitado de la extinción de "incendios" diarios a convertirse en un pilar fundamental para la prevención y asesoría a los ganaderos, abarcando aspectos de salud, alimentación y hasta burocracia. A pesar de que los veterinarios de explotación siempre han estado presentes en las granjas, su papel se ha vuelto decisivo en un entorno donde la sanidad animal y el bienestar se entrelazan con la rentabilidad del sector. Los ganaderos, cada vez más conscientes, buscan mejorar el bienestar animal, lo que se traduce en una mayor productividad, aunque el consumidor aún no valora plenamente el esfuerzo que implica. La mejora genética y el control de la calidad son esenciales para asegurar la rentabilidad y sostenibilidad, poniendo de relieve la importancia de un trabajo conjunto entre veterinarios y ganaderos en la búsqueda de soluciones innovadoras y rendidoras.
Bienestar animal y rentabilidad: la nueva realidad en las granjas
En un contexto donde la salud animal enfrenta retos como la EHE y la Lengua Azul, los veterinarios de granjas, como Fernando Ruiz Sanabria, han transformado su rol de meros solucionadores de crisis a asesores proactivos en la prevención de enfermedades y el bienestar animal. Este cambio no solo responde a la necesidad de adaptarse a la evolución del sector ganadero, sino que también se encuentra ligado a la rentabilidad de las explotaciones, donde cada vez más, el bienestar de los animales se traduce en mayores niveles de productividad. Sin paralización, la implementación de veterinarios de explotación plantea dilemas sobre costos y regulaciones, especialmente en regiones rurales afectadas por la despoblación y la falta de recursos. Es esencial que tanto los ganaderos como el consumidor comprendan y valoren el esfuerzo que se realiza en pro de la salud y el bienestar animal, buscando un equilibrio entre rentabilidad y un manejo ético que beneficie a todos en la cadena de valor alimentaria.
Bienestar animal y rentabilidad: la nueva realidad en las granjas
El bienestar animal se ha convertido en una prioridad en las granjas modernas, donde los veterinarios juegan un papel decisivo en la prevención de enfermedades emergentes como la EHE y la Lengua Azul. Fernando Ruiz Sanabria, presidente del colegio de veterinarios de Cantabria, destaca cómo la figura del veterinario ha evolucionado, pasando de ser un apagafuegos a un asesor integral que promueve la salud y el bienestar de los animales. Este cambio no solo es vital para la producción, sino que también se traduce en rentabilidad para los ganaderos, quienes son cada vez más conscientes de que animales sanos son sinónimo de una mayor productividad. Sin paralización, la presión económica y la falta de reconocimiento por parte del consumidor sobre los esfuerzos realizados en este ámbito plantean retos determinantes para el sector. Es imperativo educar al público sobre la importancia de estos avances, al tiempo que se busca un equilibrio entre la regulación y la rentabilidad de las granjas.
La labor del veterinario en las granjas ha evolucionado hacia un enfoque más preventivo y asesor técnico, decisivo en un contexto donde las enfermedades emergentes como la EHE y la Lengua Azul amenazan la salud animal y la rentabilidad del sector. La mejora genética y el bienestar animal se han convertido en pilares fundamentales para la sostenibilidad de las explotaciones ganaderas. Sin paralización, es necesario que tanto los ganaderos como los consumidores reconozcan el esfuerzo y la dedicación que implica mantener altos estándares de calidad y sanidad en la producción. La formación continua y la colaboración entre todos los actores de la cadena de valor serán esenciales para superar los retos actuales y asegurar un futuro próspero para la ganadería.
La labor del veterinario en las granjas ha evolucionado hacia un enfoque más preventivo y asesor técnico, decisivo en un contexto donde las enfermedades emergentes como la EHE y la Lengua Azul amenazan la salud animal y la rentabilidad del sector. La mejora genética y el bienestar animal se han convertido en pilares fundamentales para la sostenibilidad de las explotaciones ganaderas. Sin paralización, es necesario que tanto los ganaderos como los consumidores reconozcan el esfuerzo y la dedicación que implica mantener altos estándares de calidad y sanidad en la producción. La formación continua y la colaboración entre todos los actores de la cadena de valor serán esenciales para superar los retos actuales y asegurar un futuro próspero para la ganadería.